Por la trayectoria, jerarquía y
sobre todo por el legado que marcaron estos boxeadores, se especuló en su
momento que cualquiera de estos combates podría considerarse como el mejor de
la historia.
Sin embargo, principalmente por
el absoluto respeto que se tuvieron dentro del ring ambos contrincantes, fueron
peleas simples y hasta aburridas, que no correspondieron al nivel de los
estelares y decepcionaron a la mayoría de los fanáticos.
5 Oscar de la Hoya Vs Floyd Mayweather
5 de mayo de 2007, campeonato
súper welter del CMB, MGM, Las Vegas.
FOTO: FIGHTGAMEBLOG.COM
En el que todavía es el evento boxístico con más Pagos por Evento de la historia, sirvió para consagrar a Floyd Mayweather Jr. Como el boxeador más dominante y taquillero de los últimos 10 años, mediante un estilo reservado y a base de ser agresivo solamente con la boca, fuera del ring.
El “Golden Boy” dominó la primera mitad del combate y hasta lanzaba tres combinaciones seguidas, logrando conectar si acaso un volado por cada una; en cambio, el afroamericano fue efectivo en sus pocos jabs y golpes de poder que soltó, razón por la que convenció a dos de los jueces, en un combate en el que al menos ocho episodios fueron sumamente difíciles de calificar.
A favor del “Money” está que cerró el combate en base a su forma de boxear y ganó claramente los dos últimos rounds. Al final, los jueces calificaron 115-113, a favor del californiano, y 115-113 y 116-112 para el de Michigan.
En su primera defensa, De la Hoya perdía el cinturón que justo un año antes le arrebatara al nicaragüense Ricardo Mayorga, y sin duda los 2.4 millones de personas que contrataron el PPV esperaban mucho más de ambas súper estrellas.
4 Julio César Chávez Vs Pernell Whitaker
10 de septiembre de 1993,
campeonato welter del CMB, Alamodome, San Antonio.
FOTO: ESPN.COM
Con Mike Tyson en la cárcel,
Julio César Chávez fue catalogado como el mejor libra por libra en la primera
etapa de los 90.
Sin embargo, había quienes
negaban al mexicano como el rey de los guantes y aseguraban que ese puesto le
pertenecía a Pernell Whitaker, un sólido campeón welter que empezaba a
demostrar la nueva forma de boxear de los afroamericanos, con un estilo basado
en la escuela cubana.
El norteamericano había mejorado
mejorado bastante desde que perdiera su invicto ante José Luis Ramírez, a quien
derrotó en una revancha, y en cambio, Chávez presumía un récord de 87-0-0.
Los amantes del boxeo a la
distancia, de “clase”, aseguran que esa noche fue donde debió acabar el invicto
de “J.C.”, en tanto, los fieles seguidores de la agresividad mexicana aseguran
que debió perder “Sweet Pea” por “rajón”, pues se la pasó amarrándose a Julio
todo el combate.
Sin duda el empate fue el mejor
resultado, pues si bien Chávez no lució ni pudo encontrar a su rival, éste
tampoco hizo lo suficiente para ganar.
113-115, para Pernell, y dos
rarísimos 115-115 decretaron el empate, para que el norteamericano retuviera su
título welter, mismo que dejaría vacante para subir a súper welter un año
después y que ganaría Chávez ante Andy Holligan, aunque el mexicano ya no se
mostraría tan dominante en esta categoría como lo hizo en ligero y súper
ligero.
3 Oscar de la Hoya Vs Tito Trinidad
18 de septiembre de 1999, unificación de los cinturones
welter CMB Y FIB, Mandalay Bay, Las Vegas.
FOTO: BOXINBRAIN.COM
Se acercaba el nuevo milenio y dos invictos welter se
apuntaban como el mejor boxeador del momento.
En lo que fue una nueva edición de la guerra pugilista
México-Puerto Rico, a pesar de que el pueblo azteca no quería del todo a Oscar
de la Hoya, sorprendentemente Félix “Tito” Trinidad resultó como vencedor en un
combate tibio y monótono.
El “Golden Boy” era ligeramente favorito, principalmente por
la oposición que había enfrentado: destronó a Ique Quartey, JC Chávez, Pernell
Whitaker, entre otros, para sumar cuatro coronas en distintas categorías.
En contraste, “Tito” se presentaba con 14 defensas de su
cetro FIB, con el plus de haberse levantado de varias caídas para noquear a
oponentes como Oba Carr, Luis Ramón Campas y Anthony Stephens.
Periodistas de todo el mundo aseguran que el gran error de De
la Hoya fue regalar los últimos tres o cuatro rounds, cuando en realidad
solamente en el último episodio salió a cuidarse, pues mantuvo la distancia,
conectó jabs y se defendió a la perfección de los episodios 2 al 11, además
logró que el boricua fallara demasiados golpes, es decir, hizo lo justo para
ganar round por round.
En este combate, en el que se vendieron 1.4 millones de PPV, Tito
terminó con su short blanco cubierto de sangre y al finalizar su semblante era
de preocupación, el cual cambió al conocerse el veredicto, una decisión
mayoritaria de 115-113, 115-114 y 114-114 que no es recordado como uno de los
grandes robos sólo por lo aburrido que fue este evento, ofertado como una gran
batalla y en el que ambos estuvieron lejos de exhibir su reconocido potencial,
que los llevó al Salón de la Fama en este 2014.
2 Muhammad Ali Vs
George Foreman
30 de octubre de 1974, por los
cinturones CMB y AMB de peso completo, Kinshasa, Zaire (hoy Congo)
FOTO: TOFIGHT.RU
“Estruendo de la selva” o “La
pelea del milenio” fue conocido este evento que decidieron trasladar a Zaire, y
si se analiza la trayectoria de los gladiadores, ambos en el Top 5 de los
mejores pesados de todos los tiempos para muchos expertos, podría decirse que,
en efecto, la pelea debió de ser espectacular.
Ali tenía al público de su lado
en África, América, y todo el Mundo. Su activismo y el haber sido destronado y
suspendido por no ir a la Guerra de Vietnam fueron aspectos fundamentales para
borrar su imagen de bocón, que tanta antipatía le provocó en el amanecer de su
exitosa carrera.
Por el contrario, Foreman, que se
presentaba con un impresionante récord de 40-0, 37 KO y conocido por su mal
carácter, no era del agrado de los afroamericanos, pues en los Juegos Olímpicos
de México 68 se negó a apoyar a los atletas de color con el saludo del “black
power” al momento en que se entonara el Himno de Estados Unidos, tras recibir
la medalla de oro.
Pero en el “Estruendo de la
selva”, que se retrasó un mes por una lesión de Foreman, “El más grande” no
pudo flotar como una mariposa, pero sí picó como una abeja en el octavo round
para noquear al invicto Foreman y quitarle los cinturones CMB y AMB.
Fue una contienda sucia, enredada,
recordada más por las provocaciones de Ali, las acusaciones de Foreman, entre
ellas un supuesto acto de brujería en su contra, y la envuelta social que se
generó desde que fue anunciada por el promotor Don King.
Incluso, tan sólo se le considera
entre las grandes batallas de Ali por la magnitud de su rival, pues a pesar del
contundente nocaut, no fue de sus mejores exhibiciones.
1 Marvin Hagler Vs
Sugar Ray Leonard
6 de abril de 1987, Cinturón
mediano del CMB, Outdoor Arena, Las Vegas
FOTO: TOMADA DE INTERNET
En los 80, en las categorías welter,
súper welter y mediano, brillaron Roberto Durán, Thomas Hearns, Marvin Hagler y
Sugar Ray Leonard; estos dos últimos, quizá los más dominantes, no se habían
enfrentado.
Leonard regresó de un retiro de
casi tres años y retó a “Marvelious” para conseguir su tercera corona; por la
inactividad y el tamaño de su rival, Sugar estaba abajo en las apuestas 3 a 1.
En uno de los resultados más
polémicos, un juez, quizá decepcionado por el poco ataque que mostró el de
Carolina del Norte, vio ganar a Hagler 118-110; en contraste, los otros jueces
marcaron 115-113 para el nuevo campeón.
Por esta contienda es que muchos
comparan a Leonard con Mayweather, pues dio una clase de cómo se debe defender
y frenar a un bombardero como Marvin, a quien no se le vio como en sus peleas
previas, soltando bombazos de toda clase luego de acorralar a su enemigo.
Aunque se retiró argumentando
estar molesto por haber sido robado, existen versiones de que el combate estuvo
arreglado, bajo el acuerdo de Hagler, razón por la que no fue agresivo: son
simples rumores, lo cierto es que “Sugar” dio una cátedra de un estilo poco
conocido, que a la fecha no es del agrado de la mayoría del público, razón por
la que esta pelea es considerada por muchos como la más grande decepción en la
que se miden dos leyendas.