Con el rostro desfigurado, como dejó
a la gran mayoría de sus rivales, así concluyó Nonito Donaire ante Nicholas
Walters.
Aquel legado que inició
sorprendiendo a Vic Darchiyan en mayo de 2007, un imponente boxeador que
parecía invencible y a quien terminó por arrebatarle el cinturón gallo de la
FIB con un espeluznante nocaut, llegó a su fin de una manera similar.
FOTO: TOMADA DE INTERNET
Fue precisamente contra Vic con
quien regresó luego de su dolorosa derrota ante el “Chacal” y aunque volvió a
noquearlo, fue más por el bajo rendimiento que mostró el armenio.
Luego de su primer triunfo ante
Darchinyan, despachó en fila a Luis Maldonado, Moruti Mthalane y Raúl Martínez,
todos antes de los 12 asaltos, dentro de las 118 libras.
Después subió a súper gallo para
competir por el cinturón interino de la AMB ante el panameño Rafael Concepción,
a quien superó en una apretada decisión unánime, en un combate donde no lució
tan espectacular.
Pero las dudas de cómo luciría en
esta nueva división se despejaron de inmediato ante dos mexicanos. Primero fue
Manuel Vargas y en seguida el entonces prospecto Hernán Márquez, a quienes
destrozó para dejar en claro que también podía dominar las 122 libras.
Al ucraniano Volodymir Sydorenko
lo retiró después de pasarle por encima en cuatro episodios y en su siguiente
compromiso propinó uno de los golpes más sorprendentes que he visto en la
televisión, en febrero de 2011.
Su víctima, Fernando “Kochulito”
Montiel, en una pelea de unificación que creí duraría más, dada mi confianza en
el mexicano, pero de inmediato las esperanzas se esfumaron, pues se mostró la
superioridad del filipino.
En el segundo asalto, cuando el
sinaloense se propuso atacar con determinación, llegó ese contragolpe que erróneamente aparece como los
nocauts más impactantes de la última década.
Y es que pese a lo escalofriante
que fue la caída de Montiel, este pudo levantarse y sorpresivamente el réferi
le realizó la cuenta de protección, aunque en cuanto Nonito volvió a soltar los
guantes determinó el final del evento, en el que “Filipino Flash” defendía su
cinturón y le arrebata al mexicano el del CMB.
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Con esta magnífica demostración
dejó en claro los niveles a los que pertenecían cada uno, no obstante, quizá
esta fue su última gran victoria ante un rival que en teoría significaba alguna
oposición.
En el lapso de un año realizó dos
peleas que se fueron a las tarjetas, ante el argentino Omar Narváez, a quien le
quitó el invicto y corrió en todo el combate, y contra el boricua Wilfredo
Vázquez Jr., respectivamente.
Le siguió otra pelea que terminó
en los 12 asaltos de manera más fácil ante el sudafricano Jeffrey Mathebula,
aunque cerró el año con dos impresionantes triunfos vías cloroformo, en las que
en un principio retiró a sus contrincantes Toshiaki Nishioka y Jorge Arce.
Ante estos logros hubo quienes lo
catalogaron como el mejor libra por libra justo cuando finalizaba el 2012,
título que no pudo restablecer ante Rigondeaux, quien le dio una cátedra y se
vio inalcanzable pese haberse ido a la lona en un descuido.
Tras la revancha ante Darchiyan,
le arrebató el súper campeonato AMB a Simpiwe Vetyeka, también de Sudáfrica, en
un final polémico en el que el réferi determinó detener el combate por un corte
en el ojo del “Filipino Flash” e irse a las tarjetas.
Imponente lució el jamaiquino el
sábado, quien partió como favorito en las apuestas y fue superior en todo el
combate, el cual concluyó con un derechazo que entró por entre la oreja y la
sien del asiático.
Walters se vuelve un referente de
su país, como en la década pasada lo fue el súper mediano Glen Johnson,
mientras que Nonito deberá considerar qué sigue para su carrera, pues ya dejó
en claro que en las 126 libras no está su sitio, además de que en sus últimos
combates cuatro ha salido muy lastimado de sus ojos.
¿Qué sigue para Filipinas?
Esta derrota fue muy similar a la
que sufrió su compatriota Manny Pacquiao ante Juan Manuel Márquez en 2012.
También se registró a los 2:59 del
quinto asalto, y en el tercero ambos sufrieron una caída. Quizá el golpe no fue
tan brutal como el que fulminó al “Pacman”, pero este ya recuperó su cinturón
welter que le robaron los jueces en la primera pelea ante Timothy Bradley.
No obstante, ya muy pocos lo
colocan a la par de Floyd Mayweather Jr. y sus actuales campeones en minimosca, Donnie Nietes en el OMB y Randy Petalcorin,
con el interinato AMB, no son súper estrellas como Pacquiao y Donaire.
Habrá que esperar qué sucede con
sus máximas promesas, Genesis Servania y Albert Pagara, ambos en súper gallo.
Gracias por leerme... ASR