En El Extranjero, Albert Camus nos cuenta la historia de un personaje solitario, indiferente, quien ingresa a prisión luego de cometer un asesinato; no obstante, su proceso se enfoca en otros peculiares detalles, desagradables para el juez: lo juzgan de haber enterrado a su madre con corazón de criminal tras declarar que no cree en Dios.
“¿Se lo acusa de haber enterrado a su madre o de haber matado a un hombre?”, cuestionó, impotente, el abogado del criminal, al notar el rumbo que seguía la corte y las reacciones de los presentes, quienes en todo momento desaprobaban la fría indiferencia de Mersault.
El autor nos relata cómo un tipo de edad madura, taciturno, amable, serio, con dificultades para desenvolverse en la sociedad y que debido a su apatía por mostrar emociones de repente puede matar a un desconocido.
Alguien a quien le da lo mismo vivir en Argel o en Paris, estar casado o soltero, ser o no ser amigo de un tipo cuya compañía parece incomodarle y hasta su condena; lo mismo da ser ejecutado mañana o esperar otro proceso. Un tipo que sólo parece intimidarle quedar en ridículo.
¿Por qué asesinó al árabe, a quien apenas había visto, con quien no tenía problemas? ¿Fue simplemente porque hacía mucho calor?
El Extranjero es la obra con la que conocí a Albert Camus, a quien de inmediato señalé como uno de mis autores preferidos debido con la frialdad que sus letras describen lo real y muestra su fastidio a la sociedad.
“De todos modos uno siempre es un poco culpable”, decía el acusado, quien aún tenía pensamientos de hombre libre durante su juicio, en referencia al fallecimiento de su mamá. Y fue culpable por irse al cine y a un balneario, en compañía de una mujer, al día siguiente del entierro.
Mersault se parece a Camus en que no conoció a su padre, la comunicación con su mamá fue mínima y también vivió en Argel. Quizá se justifica y muestra su lado pasivo que para muchos es cruel, y en castigo por no guardar duelo tras la muerte de su madre, decide asesinar al árabe.
Sin duda durante toda la historia, El Extranjero está representado por la imagen de Camus.
Como dato, la canción “Killing an Arab”, de la banda inglesa The Cure, está inspirada en esta obra.
“Hubiese querido tratar de explicarle cordialmente, casi con cariño, que nunca había podido sentir verdadero pesar por cosa alguna”.
FRASES:
"Nunca tengo gran cosa que decir, por eso me callo"
"Estaba convencido de que ningún hombre era tan culpable como para que Dios no lo perdonase, pero que para eso era necesario que el hombre, por su arrepentimiento, se volviese como un niño cuya alma está vacía y dispuesta a aceptarlo todo"
"Sentía deseos de asegurarle que yo era como todo el mundo, absolutamente como todo el mundo. Pero todo eso en el fondo no tenía gran utilidad y renuncié por pereza"
"Los muchachos se habían arreglado para cruzarse con ellas y les lanzaban piropos, de los que ellas reían volviendo la cabeza. Varias que yo conocía me hicieron señas"
"La encontré muy bella, pero no supe decírselo"
“Aun en el banquillo de los acusados es siempre interesante oír hablar de uno mismo”
Gracias por leerme... ASR
"Los muchachos se habían arreglado para cruzarse con ellas y les lanzaban piropos, de los que ellas reían volviendo la cabeza. Varias que yo conocía me hicieron señas"
"La encontré muy bella, pero no supe decírselo"
“Aun en el banquillo de los acusados es siempre interesante oír hablar de uno mismo”
Gracias por leerme... ASR