31 de octubre de 2013

Día pesimista bajo una lluvia alegre

Qué miércoles tan digno de recordar fue este que recién terminó.

Me bajé del camión lo más rápido posible, alrededor de las 3:40 p.m., debido a que de repente las gotas que venían del cielo se multiplicaron y además aceleraron su velocidad de caída.

Corrí lo más rápido que pude, pero por lo estrecho del tiro de mi pantalón y lo resbaloso del piso encharcado me di cuenta que no tenía sentido y decidí caminar y disfrutar el momento que me pareció agradable, pese a que apenas iniciaba mi jornada laboral.

Rain_by_bramLeech (deviantart.com)

Tenía las palabras que recién había leído, de un libro de Arthur Schopenhauer que me costó 30 pesos, las cuales comprueban el porqué a dicho autor lo apodan como “el padre del pesimismo”, debido a frases como:

“La individualidad de la mayoría de los hombres es tan miserable y tan insignificante, que nada pierden con la muerte”.

Avancé a paso lento y entonces fue divertido apreciar a los transeúntes vueltos locos, que de ser observados desde una “panorámica espacial”, parecerían renacuajos, me imagino. Para cuando llegué a la puerta de ingreso del periódico la lluvia había disminuido; debí maldecir al cielo, al camión, a todo mundo por esta infortuna.

Pero mis ideas eran otras. Recordé momentos locos, como aquella vez que jugando futbol en la calle, ya de noche y bajo un aguacero 10 veces más potente que el de esta ocasión, de repente me quité el short ante el asombro de mis amigos no por haber admirado mis miserias, sino porque justo en la esquina estaba parada una patrulla.

“No seas buey (sí, todavía no se decía ‘wee’), ahí está la Policía, ponte el pinche short”, me advirtieron y enseguida obedecí, pues en verdad me avergoncé y asusté. En aquella ocasión ya cursaba la Universidad.

Al entrar a la oficina ya sólo chispeaba. Llegué al baño y me sequé lo más que pude. Casi una hora después, pensando en la latente oportunidad de enfermarme puesto que la mitad del pantalón estaba empapado, subí al snack a comprarme un té. Había sólo café y no quise sufrir los efectos somníferos y estomacales de esta bebida.

En otras circunstancias, luego de haberme mojado y no encontrar el té, le habría reclamado a Dios mi mala suerte, pero seguía pensando en los ensayos de “La Muerte” y “Los Dolores del Mundo” del polémico escritor alemán.

Ya no es de mis preferidos Schopenhauer. No me gusta cómo describe a la mujer pese a la época en que vivió (1788-1860). Pienso –conociendo pocos detalles básicos de su vida- que fue un tipo arrogante e hipócrita que con generalizar al ser humano procuró justificar sus vicios y frustraciones.


Aunque su grandeza consiste en que vociferó contra vivos, muertos y no nacidos, con una elegante crueldad que a la fecha sus afirmaciones son aceptadas o bien, causan heridas.

De hecho opto más por uno de sus admiradores, Friedrich Nietzche, quien está mucho más señalado y castigado y sus obras son más polémicas, habiendo ofendido menos al animal más racional de todos.

A uno de mis compañeros le compartí esta cita: “Todo bien, toda felicidad, toda satisfacción son cosas negativas, porque no hacen más que suprimir un deseo y terminar una pena”, la cual le pareció coherente y la comparó con el consumismo humano.

Pasaron las horas y sin darme cuenta se secó el pantalón. Por momentos sentí que se me irritaban los ojos e inflamación en la garganta, pero con las notas de seguridad desaparecieron.

Ya en la noche, tres de mis equipos deportivos tuvieron acción y todos fracasaron. Los Celtics, que arrancaron la campaña 2013-14 de la NBA sin Paul Pierce ni Kevin Garneth, dos históricos que se fueron a los Nets, y todo pinta para que tengan un año desastroso, parecido al que sufren las Chivas, quienes volvieron a perder y a arrastrar el prestigio en el Estadio Omnilife, 2-0 ante el Santos.

Y la peor de las noticias, que apalearon a los Cardenales 6-1 para perder la Serie Mundial en seis juegos. Sólo espero que el fin de semana el Liverpool dé la campanada y derrote de local al Arsenal, en un partido fundamental para mantenerse en la cima de la Premier League.

“El día de hoy es malo, y cada día será más malo, hasta que llegue el peor”, se lee en la página 82 del libro El amor, las Mujeres y la Muerte y Otros Ensayos, de la desacreditada editorial Tomo. Una hoja adelanté subrayé “El mundo es el infierno y los hombres se dividen en almas atormentadas y diablos atormentadores”.

Esa misma tarde terminé de ver un documental excelente, Facing Ali, y me pregunté si el referente de éste, Muhammad Ali, era un alma atormentada o un diablo atormentador. Quizá su Mal de Parkinson, el cual padece desde hace más de 25 años, concuerde con la primera opción, y por la manera en que en su época dorada insultaba a sus rivales haya sido la segunda.

La popularidad y el legado que dejó quien naciera bajo el nombre de Cassius Clay, considerado como el mejor boxeador de todos los tiempos, es narrada en este video por sus principales rivales bajo efectos nostálgicos, alegres y de felicidad de cada uno de ellos; respecto a este último sentimiento, nuestro autor menciona:

“La felicidad está en lo futuro o en lo pasado, y lo presente es cual una nubecilla oscura que el viento pasea sobre un llano alumbrado por el sol. Delante y detrás de ella todo es luminoso, sólo ella proyecta siempre una sombra”.

¿Fueron Alí y sus titánicos contrincantes felices, a pesar de que la mayoría estuvieron involucrados con las drogas y crímenes que pagaron en la cárcel, además de padecer problemas pasionales?

Salvo George Chuvalo (canadiense de origen croata), George Foreman, Joe Frazier, Ken Norton, Leon Spinks y Larry Holmes eran negros y su protagonismo en el deporte de los puños (sin duda plasmaron la mejor época de todos los tiempos) mucho ayudó a la lucha por los derechos civiles que exigían los ahora llamados afroamericanos, donde Ali fue un gran referente.

Schopenhauer menciona que el ser humano es violento, bélico y gusta destruir a los de su especie.

Ali lo hizo arriba del ring y sin embargo estuvo en prisión luego de negarse a ir a la guerra contra Vietman, argumentando que no quería matar gente inocente que no se burlaba del color de su piel, lo que sí hacían autoridades y personas de su propio país.

¿Qué pasará con la individualidad del tres veces campeón de los pesos pesados? ¿Es tan miserable e insignificante?

Schopenhauer sentenció en su mundo que era un 2+2=4, sin multiplicaciones ni divisiones, donde no había mujeres empresarias ni jefes homosexuales.

Mientras que Alí, un monstruo nacido en 1942, le dio lógica a la libertad que siempre pregonó, rompiendo fórmulas como las establecidas por el genio pesimista, independientemente de si fue o no engañado por el Islam. “No quería ser líder, sólo quería dejar de ser esclavo”, refirió el medallista olímpico en Roma 1960.

Son las 02:07 horas del jueves 31 de octubre y no me siento enfermo pese haber ya estornudado en dos ocasiones; no hice berrinches por lo mal que le fue a mis equipos ni espero a que llegue un día peor. Quizá sea porque ya me gusten mucho más las letras que los balones, pero no lo sé.

“En el fondo, toda individualidad es un error especial, una equivocación, algo que no debe existir; y el verdadero objetivo de la vida es librarnos de él”.
 Arthur Schopenhauer

Otras frases:

“Nos conduce el pensamiento profundo de que hemos venido al mundo viciados, ya como hijos de padres gestados por el libertinaje, y que si nuestra existencia es tan mísera y tiene la muerte por desenlace, es porque continuamente tenemos que expiar esta falta”.

 “En la vida civil, el domingo representa el aburrimiento y los seis días de la semana la miseria”.

Gracias por leerme... ASR

29 de octubre de 2013

Peleas de octubre

Tres de mis boxeadores preferidos subieron al ring en este mes y por diversos motivos no pude ver todas las peleas completas ni tuve la disposición de analizarlas a fondo. Empezaré por orden cronológico.

FOTO: HBO.COM

Se reservó la Dinamita

El 12 de octubre, en el Thomas and Marck Center, de Las Vegas, Juan Manuel Márquez no pudo conseguir su quinto campeonato en diferentes categorías luego de caer en una controversial decisión dividida (115-113, 113-115, 112-116) ante Timothy Bradley.

La pelea, en la que se disputaba el cinturón welter del OMB de Timothy Bradley,  fue pareja en todo momento siendo a lo mucho tres rounds en los que se pudo determinar a un absoluto vencedor.

Sin embargo, el combate se desenvolvió en el panorama que le convenía al estadounidense, quien pudo descifrar y esquivar la estrategia del “Dinamita”, desequilibrándolo y a punto estuvo de mandarlo a la lona tras contragolpearlo en el último a round.

Tras el veredicto, Márquez se mostró desilusionado y tanto él como su entrenador, Ignacio Beristáin, volvieron a arremeter contra los jueces, dejando entre dicho que el gran campeón mexicano no sabe perder.

Bradley se mantuvo invicto y muchos expertos lo situaron como el número 3 libra por libra, sólo detrás de Floyd Mayweather y Andre Ward, aunque con este triunfo continúa lejos de ser de los preferidos del público en general, al cual tendrá buscará convencer en una eminente revancha ante Manny Pacquiao.
Mientras que Márquez sufrió su séptima derrota y esta pudo haber sido su última pelea.

FOTO: HBO.COM

Potencia siberiana
Desde su presentación fue candidata a pelea del año y una vez realizada, sus protagonistas no decepcionaron. Ruslan Provodnikov le arrebató el campeonato súper ligero del CMB a Mike Alvarado, luego de que éste ya no saliera al penúltimo round.

La contienda, realizada en el 1stBank Center de Denver, Colorado, tierra del “Mile High”, estuvo llena de acción en cada uno de sus 10 episodios, donde el ruso sufrió para nulificar a su oponente y debutar como campeón.

Alvarado manejó los primeros rounds, caminaba y sacaba su jab, aunque la potencia del “Rocky Siberiano” siempre estuvo latente y a diferencia de su pelea anterior ante Bradley, no se desesperó y atacó con mayor inteligencia.

Poco a poco los derechazos de Provodkikov mermaron al estadounidense, cuyo rostró mostraba el castigo recibido a partir del quinto asalto.

Para el séptimo, un corte en el ojo derecho del retador parecía darle tranquilidad a Alvarado, sin embargo, para el siguiente round, luego de descubrir la zona hepática descuidada, el ruso lanzó un formidable gancho para arrinconarlo y mandarlo a la lona.

Tras el conteo, las piernas ya no respondieron de igual forma y nuevamente volvió a caer. Como digno campeón, el de Denver continuó peleando, pese a ser avasallado seguía atacando a su rival, mostrando un gran corazón y siendo coreado por su gente.

Para el round 11 su esquina determinó que no era necesario recibir más castigo, entregando apenas en la primera defensa el cinturón que en marzo le arrebató a Brandon Ríos.

Mike quedó muy lastimado. Cabe señalar que las dos batallas previas ante el “Bam Bam” fueron unas auténticas guerras.


Ruslan, por su parte, quiere volver a subir al welter buscando una revancha ante Bradley, aunque tiene todas las condiciones para arrasar en las 140 libras.


FOTO: SHOWTIME

No convence Quillin

Este fin de semana, Peter Quillin, campeón mediano del CMB, sumó su segunda defensa tras derrotar a Gabriel Rosado en un nocaut técnico en 10 asaltos.

El púgil estadounidense de origen cubano no batalló para derrotar a su oponente, aunque tampoco demostró su máximo nivel, al igual que en la pelea anterior contra Fernando Guerrero.  Nunca buscó mermar a su rival y su boxeo fue simple en todo momento.

Rosado, de 27 años, quien ha enfrentado a la mejor oposición posible, rápido fue cortado y tal como ocurrió en enero ante Gennady Golovkin, fue la brutal herida en la frente lo que lo obligó a abandonar la pelea.

En el segundo episodio, el de Filadelfia propuso desde el principio y cuando trató de arrinconar a Quillin fue contragolpeado y al retroceder colocó el guante en la lona, sufriendo una caída oficial.

Entonces el campeón se dedicó a ganar los rounds a través de golpes de poder y esquivando el ataque de Rosado, quien por momentos ensució la pelea burlándose.

Sin embargo, el de origen puertorriqueño volvió a fajarse y empezó a inclinar la contienda en los rounds 5, 6 y 7, aunque su herida cada vez era más profunda y derramaba sangre. Fue en el noveno cuando la herida se expandió y para el siguiente, tras ser revisado por el médico, el réferi detuvo el combate.

Nuevamente los jueces generaron polémica, pues hasta el momento sus tarjetas marcaban 90-80, 89-81 y 87-83, todo a favor de Quillin, pese a que el “King” Rosado, quien ya acumula siete derrotas,  empezaba a equilibrar el combate.

Pese a mantenerse invicto en 30 peleas, sus fans empiezan a darle la espalda, pues a muchos no les gusta que lo llamen “Kid Chocolate”, apodo de quien quizá sea el mejor boxeador cubano de todos los tiempos, Eligio Sardiñas Montalvo.

ASR
Gracias por leerme...

2 de octubre de 2013

Cuestionable regreso de un junior protegido

Ante comentaristas de dos televisoras y en redes sociales, Julio César Chávez defendió a muerte el accionar de su hijo ante Brian Vera en el StubHub Center de Carson, California.

Y es que su presencia bastaba para bajar la intensidad de los críticos que cuestionaron la victoria por decisión unánime del junior, quien se vio lento y sin condición luego de un año de inactividad.

Incluso en TV Azteca, donde funge como analista, no fue entrevistado al final del combate y sus compañeros tan sólo mencionaron que el histórico boxeador no estaba de acuerdo con ellos, pues en la tarjeta extraoficial de Eduardo Lamazón, el de Sinaloa perdió 97-93.

FOTO: HBO

Chávez Carrasco subió al ring como un auténtico peso crucero, se vio apabullado por su contrincante, dubitativo y por momentos imitó los movimientos de Sergio “Maravilla” Martínez; se cansó más rápido de costumbre y una vez más fue un blanco fijo para su rival.

Su mandíbula sigue poderosa, no así su rostro, que se deterioró fácilmente, producto de su mala defensa mostrada pelea tras pelea. Fueron sus golpes de poder los que hicieron dudar a jueces y expertos a que el combate estuvo parejo.

Sin embargo, Vera, mucho más pequeño que él, fue quien en todo momento propuso a pesar de las desventajas que tuvo desde que se pactó el combate, para inicios de agosto y que al final fue en el ocaso de septiembre; después el peso, de las 164 libras de un principio, se modificó a 170 y después  173, y para finalizar, que fue acordado en 10 rounds.

FOTO: HBO

Como invitado en HBO estuvo el campeón e invicto súper mediano Andre Ward, quizá el mejor libra por libra después de Floyd Mayweather, y de quien se ha dicho sería rival de Chávez Jr. De darse este combate y a este nivel, el mexicano superaría el ridículo que sufrió su paisano Saúl Álvarez hace dos semanas en Las Vegas.

De haber sufrido una derrota, sus  siguientes funciones ya no serían estelares ni en grandes escenarios. Su nombre aún pesa, los medios le dieron gran cobertura a esta función, la cual el faltó el respeto al público por las cuestiones ya señaladas.

Al junior probablemente lo protegieron los jueces, pero el cuidado que sigue perjudicándole es el de su padre; fue el padre quien, durante las conferencias de prensa previas a su combate ante “Maravilla” Martínez, encaró  y respondió a los retos del argentino.

Y sigue siendo el padre quien responde a los señalamientos, quien, sin ser su mánager, indica qué se hace bien y que no en la carrera de su hijo que empieza a desmoronarse. 

Gracias por leerme... ASR