Ante comentaristas de dos
televisoras y en redes sociales, Julio César Chávez defendió a muerte el
accionar de su hijo ante Brian Vera en el StubHub Center de Carson, California.
Y es que su presencia bastaba para
bajar la intensidad de los críticos que cuestionaron la victoria por decisión
unánime del junior, quien se vio lento y sin condición luego de un año de
inactividad.
Incluso en TV Azteca, donde funge
como analista, no fue entrevistado al final del combate y sus compañeros tan
sólo mencionaron que el histórico boxeador no estaba de acuerdo con ellos, pues
en la tarjeta extraoficial de Eduardo Lamazón, el de Sinaloa perdió 97-93.
FOTO: HBO
Chávez Carrasco subió al ring
como un auténtico peso crucero, se vio apabullado por su contrincante,
dubitativo y por momentos imitó los movimientos de Sergio “Maravilla” Martínez;
se cansó más rápido de costumbre y una vez más fue un blanco fijo para su rival.
Su mandíbula sigue poderosa, no
así su rostro, que se deterioró fácilmente, producto de su mala defensa
mostrada pelea tras pelea. Fueron sus golpes de poder los que hicieron dudar a
jueces y expertos a que el combate estuvo parejo.
Sin embargo, Vera, mucho más
pequeño que él, fue quien en todo momento propuso a pesar de las desventajas
que tuvo desde que se pactó el combate, para inicios de agosto y que al final
fue en el ocaso de septiembre; después el peso, de las 164 libras de un
principio, se modificó a 170 y después
173, y para finalizar, que fue acordado en 10 rounds.
FOTO: HBO
Como invitado en HBO estuvo el
campeón e invicto súper mediano Andre Ward, quizá el mejor libra por libra
después de Floyd Mayweather, y de quien se ha dicho sería rival de Chávez Jr.
De darse este combate y a este nivel, el mexicano superaría el ridículo que
sufrió su paisano Saúl Álvarez hace dos semanas en Las Vegas.
De haber sufrido una derrota, sus
siguientes funciones ya no serían estelares
ni en grandes escenarios. Su nombre aún pesa, los medios le dieron gran
cobertura a esta función, la cual el faltó el respeto al público por las
cuestiones ya señaladas.
Al junior probablemente lo
protegieron los jueces, pero el cuidado que sigue perjudicándole es el de su
padre; fue el padre quien, durante las conferencias de prensa previas a su
combate ante “Maravilla” Martínez, encaró y respondió a los retos del argentino.
Y sigue siendo el padre quien
responde a los señalamientos, quien, sin ser su mánager, indica qué se hace
bien y que no en la carrera de su hijo que empieza a desmoronarse.
Gracias por leerme...
ASR
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