Al concluir el primer round, creí que no saldría al segundo,
por lo endebles que se veían sus piernas, y en el tercero, recordé a Juan Manuel Márquez
en su primera pelea contra Manny Pacquiao, y pensé en que el argentino tiene el
corazón para realizar una hazaña similar.
De tener sus piernas en condiciones óptimas, no habría
dudado en ponerlo como favorito, pero la inactividad de más de un año y haberse
ido a la lona en sus cuatro últimas peleas, la mayoría por la deplorable
condición de sus rodillas, daba amplias posibilidades para que Miguel Cotto lo
destronara.
FOTO: ESPN
Y así fue. Luego de ser madrugado con el primer recto de
derecha disfrazado de jab que lanzó el boricua, Sergio sufrió tres caídas en el
primer round.
Su experiencia, y principalmente su corazón, lo llevaron a
continuar ocho episodios más, soportando el contragolpeo de su rival, quien
quizá dio la mejor exhibición de su también gloriosa carrera.
Sergio luchó tres veces más que cualquier boxeador más para
ganarse el respeto, no me cansaré de compararlo con el “Dinamita” Márquez,
quien es un año mayor, pero no ha batallado con las lesiones como el argentino.
“Como un ciego que no puede ver, alguien que no tiene
piernas, no puede boxear”, mencionó Eduardo Lamazón en la transmisión de TV
Azteca, en referencia a su paisano, a quien su esquina ya no lo dejó continuar para el round 10.
Fue en la pelea que lo consagró ante las multitudes, contra
Julio César Chávez Jr., donde dio su mejor cátedra, en la que también inició la
caída de su legado.
En el último round de esa pelea, la caída ante el Junior le
ocasionó una lesión en su pierna izquierda que lo mantuvo alejado de los
entrenamientos cinco meses.
En su regreso, en abril de 2014 ante Martin Murray, Martínez
no se vio tan dominante como contra el mexicano y si el británico tuvo lapsos
brillantes fue por lo que dejó de hacer: ya había señales de una mala
recuperación.
Este debe ser el adiós del bonaerense, quien tras ser
noqueado en el 2000 por Antonio Margarito, debió esperar ocho años para recibir
una oportunidad de campeonato, siendo robado con un empate con Kermit Cintrón y
una derrota ante Paul Williams.
Martínez, ya con 36 años, apabulló a Kelly Pavlik, quien se
apuntaba como la próxima figura de Estados Unidos, y en la revancha con Williams dio el mejor KO del
2010.
Para el año siguiente, sin motivos razonable, el CMB le
quitó su título mediano para regalárselo a Chávez Jr., y debió realizar dos
combates para tener la oportunidad de recuperarlo.
No hay razón para que el “Maravilla” continúe boxeando.
Tarde, pero el éxito y reconocimiento llegaron.
Sobre Cotto, todo indica que irá de nuevo ante Floyd
Mayweather, al menos que Bob Arum logre convencerlo de que firme con Top Rank y
la revancha sea ante Manny Pacquiao. ..
Gracias por leerme... ASR
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