15 de septiembre de 2015

Ernestina, o un cuento sueco



Fue extraño leer por primera vez al Marqués de Sade, un autor tan cuestionado, tan idolatrado por sadistas, masoquistas, vampiros, gárgolas y demás entes del oscurantismo que quizá jamás lo han leído, pero como su nombre suena lóbrego, lo arropan como si fuera uno de los suyos.

En “Ernestina, o un cuento sueco”, sentí una sensación de suspenso, como el morbo que nos invade cuando pretendemos ingresar a un lugar al que nos consta que no somos bienvenidos, o como cuando en la secundaria o preparatoria caminabas por el salón de la jovenzuela a la que jamás te atreviste a hablarle, ya que mis expectativas eran opuestas: había un profundo deseo de experimentar algo nuevo. 


Sin embargo, comprendí desde el principio el eje central de la historia, fue fácil captar el desarrollo y las problemáticas; por momentos parecía que se trataba de un cuento ruso más, a pesar de haber sido escrito 100 años antes en una cárcel de Francia (Las grandes obras de Fiodor Dostoievski tuvieron su origen tras realizar trabajos forzados en un Gulag de Siberia).

            FOTO: The Marquis de SAde and Laurie (DEVIANTART.COM)

Las perversiones sexuales de este cuento, tema por el cual se distingue al autor, se narran en unas cuantas líneas donde los antagonistas, Madame Scholtz y el senador Oxtiern, dos adultos maduros, disfrutan al mismo tiempo la violación de la joven Ernestina y el asesinato de su prometido Herman; el autor reprueba a los villanos y la maldad de la historia se enfoca en la avaricia, prepotencia, ostentación y capricho de personas influyentes y adineradas.

En contraparte resalta la virtud y el aprendizaje de las almas nuevas: Ernestina se deja atraer por la ostentación sólo una vez durante un baile, y rápido comprende la ofensa que esta acto significó para su novio, quien a su vez rechazó las proposiciones de matrimonio de la viuda Madame Scholtz, cuyo deseos de venganza por no conseguir lo deseado originó el trágico destino de los jóvenes prometidos.

Quien sí se dejó seducir por las “delicias del poder” fue el padre de Ernestina, el Coronel Sanders, supuesto protector de los enamorados, y quien fue engañado por la proposición del senador de reinstalarlo en la milicia. “Defender su nombre (su padre fue amigo del Rey)” y retomar la gloria militar fueron las debilidades de Sanders, y caer en la tentación permitió que triunfara el mal.

Donatien Alphonse Francois de Sade, nombre original del escritor, nos deja el claro mensaje que no nada más las madres instigan a sus hijas a buscar un marido opulento, y en el caso de Ernestina, fue víctima de la espada de su padre, quien desde un principio reconoció la perversidad que había en Oxtiern, a quien de inmediato relacionó con Madame Scholtz, y quien a pesar de sus crímenes, Sanders y el Rey lo perdonaron.

Otro aspecto que da colorido al cuento es la admiración del autor francés por Suecia y el repudio que le causan naciones como Francia e Inglaterra, lo cual se menciona desde el principio y relaciona la historia que está por contarse con una mina, cuyos propietarios suecos fueron estafados por unos ingleses, más o menos como a Herman le sucedió con Madame Scholtz.

Pareciera que el desenlace del villano arrepentido no encaja con el destino de la pareja de enamorados; esta clásica historia de un romance imposibilitado por intereses económicos más que sociales, aunque aquí es de forma indirecta, no tiene un final de cuento ruso, ni inglés ni francés, es un final no feliz pero sí de aprendizaje, de reconocer los errores y ser poseído por el remordimiento, así como de saber perdonar.
Quizá me equivoqué de cuento, debí buscar una obra emblemática y explícita de las ideas del autor y no una novela corta que se aferra a ser un cuento, no nada más por el título. Se cuenta que el Marqués de Sade fue encarcelado injustamente y que la depravación que al parecer caracteriza a sus obras pilares se forjó tras ser perseguido y aprehendido una y otra vez.

En este cuento sueco de Ernestina, que reprocha las vilezas humanas, todavía no se reflejan los ideales del Marqués de Sade, quien en sus años finales mencionaba que “la felicidad es producto de una autorrealización”, y a la fecha es acusado de ser un precursor para convertir a Dios en símbolo de la maldad suprema, es decir, uno de los fundadores del sadomasoquismo.

FRASES:
“El único hombre merecedor de nuestro desprecio es el que se aprovecha de los derechos que le concedieron falsas convenciones para permitirse mayor impunidad en el vicio”
“La corrupción, afianzada por la noble cuna y la alta posición, y alentada por la impunidad, es tanto más peligrosa”
“Siempre residen en el corazón de un hombre enamorado ciertos pensamientos que rara vez son erróneos”
“El orgullo nos ordena abusar de quien merece nuestro socorro, por pura humanidad”
“No hay delito en el mundo al cual no se rebaje una mujer perversa cuando intenta vengarse por los encantos que un amante ha rechazado”
“La elección que se hace cuando sólo se está impulsado por el amor es con frecuencia muy pobre”
“Las faltas de un hombre me enseñan a conocerlo mejor”
“Los mayores delitos en el corazón de un hombre siempre están acompañados por un despliegue previo de vicio”
“Oh, aquel dulce beso que aún guardo en mi memoria… ese dulce beso que recibí de ella. ¿Es posible que haya sido impreso por una boca llena de mentiras?”
“La naturaleza engendra personas para llevarlas solamente de un infortunio al otro mientras dura su corta permanencia”

 ASR

14 de septiembre de 2015

¿Se va Mayweather con la marca de Marciano?


Podría decirse que en su supuesta velada de despedida, Floyd Mayweather Jr. no estuvo a la altura de la función que estelarizó, en la que se realizaron cuatro excepcionales combates, un par de ellos candidatos a pelea del año: la polémica revancha entre Orlando Salido y Román Martínez, así como la apretada primera defensa que realizó Badou Jack.

Al alcanzar el récord de 49-0, similar al de Rocky Marciano (algunos expertos afirman que el ítalo-americano perdió al menos en una ocasión), Floyd reafirmó que se retira “como el más grande de todos los tiempos”, y se va como lo fueron la mayoría de sus contiendas: ante oponentes en el ocaso de su carrera, ya descifrados y lastimados por otros peleadores, que sí desquitan lo que cobran, en su mayoría, hasta 15 veces menos que el rey del pay per view.

FOTO: RINGTV.COM

No hay mucho que decir de esta pelea, Mayweather lanzó el jab mil veces, amarró al rival cuando lo sentía cerca, y no sé qué tan redundante resulte describir que corrió una y otra vez, de principio a fin, ante un Andre Berto que parecía acabado luego de ser noqueado por Jesús Soto Karass en 2013, y quien en su anterior compromiso aplicó un polémico nocaut técnico a Josesito López.

De hecho, este combate se esperaba en 2011, cuando al peleador de origen haitiano, quien sufrió su cuarta derrota, lo destronó Víctor Ortiz del campeonato mundial del CMB, y desde entonces quedó relegado de los grandes combates, principalmente de la revancha ante “Vicious” por dar positivo a una prueba de dopaje.

En una pelea gris, sin emociones como lo fue toda su carrera arriba del ring, Mayweather dice irse como el mejor libra por libra de todos los tiempos. Por el estilo defensivo que perfeccionó, por tener siempre al réferi de su lado y exigir que las peleas se disputen en un peso que siempre le fueran favorable (como contra Juan Manuel Márquez y Saúl Álvarez), no hay duda que es el boxeador más dominante de la última década, pero considerarlo en el top 20 de los mejores de la historia es un insulto para esta bella y noble profesión.


FOTO: BIMG.COM

PD: ¿En verdad creen que esta fue la última pelea del ‘Money’?

PD2: Las tarjetas fueron 120-108, 118-110 y 117-111, a favor de Mayweather.
 
Le niegan el título al ‘Siri’ Salido

Haberse mantenido de pie mientras recibió una golpiza le valió a Román Martínez seguir como campeón súper pluma OMB, luego de que ningún juez calificara con justicia y se decretara un empate.


Desde el primer segundo el “Siri” mostró que venía recuperar el cinturón que el “Rocky” le arrebató en abril pasado en Puerto Rico, aunque recibía castigo al ser contragolpeado, fallando la mayoría de sus combinaciones pero imponiéndose con golpes de poder. 

FOTO: FIGHTNETWORK.COM

Para el tercer round la pelea continuaba con la misma tónica, hasta que el boricua resbaló tras recibir un golpe, seguido de un resbalón, lo que el réferi determinó como caída. Salido dominaba el asalto, pero faltando 50 segundos un derec
hazo que se impactó entre su sien y el oído lo estrellaron contra las cuerdas y después sobre la lona, quedando muy lastimado y sobreviviendo el round gracias a su perseverancia.

En el cuarto asalto, Martínez lucía como todo un campeón, aunque el de Ciudad Obregón, Sonora, se había recuperado de la caída y mantenía la intensidad en su ataque, cuyo efecto se notó en el quinto, con un volado de derecha que sacudió al isleño.


A partir del sexto capítulo Román ya no atacaba con su imponente mano derecha, la cual utilizó para protegerse el hígado, pues el castigo al cuerpo fue devastador, y su estrategia se limitó a amarrarse y salir del intercambio de golpes con buen movimiento de piernas. 

FOTO: GREENFIELDDEPORTER.COM

En la recta final Román decidió atacar, conectó buenas combinaciones y parecía retomar el buen inicio en el round 10, pero seguía recibiendo ganchos al hígado y cruzados en la quijada; trató de finalizar ataando, pero el daño era considerable y sus movimientos lentos.

Por su parte, Salido bajó los decibeles de su ofensiva, pero con lo justo para no regalar los asaltos. Y así lo apreció el público que abucheó tras escuchar el veredicto de 115-113 para el sonorense, 115-113 para el puertorriqueño, más un empate a 114-114.

Este no es el primer resultado controversial en el que Martínez, de 32 años, se ve beneficiado: su récord de 29-2-3, podría ser otro pues el empate contra Juan Carlos Burgos y el triunfo ante Diego Magdaleno han sido muy cuestionados.

Sin duda que esta revancha resultó mejor que la primera pelea, razón por la que se habla de una trilogía, aunque la sede podría ser el inconveniente, pues Salido ha cuestionado el desempeño del jurado en ambos combates.

Retiene Badou Jack con lo justo

La tercera no fue la vencida para George Groves, quien cayó ante el sueco Badou Jack por división dividida en una extraordinaria pelea, en la que el boxeador que es parte del equipo de Mayweather retuvo su cinturón súper mediano del CMB al ganar por decisión dividida.

La contienda fue sumamente pareja; tras ser atacados, ningún peleador se esperó al siguiente asalto para ajustar y su reacción era inmediata, por lo que el momento clave pudo ser el primer round, donde el inglés cayó luego de que Jack lo conectara con un derechazo.

FOTO: SPORTNET.CA.COM
 Ambos exhibieron un jab preciso, y a partir del quinto asalto parecía que “Saint George” había descifrado a “The Ripper”; el londinense de 27 años utilizaba su mano izquierda a la perfección y su rival sintió la ponencia de sus golpes, aunque fue víctima de su mala defensa, la cual ya le había cobrado factura en sus dos derrotas ante Carl Froch.

Para el cierre, Badou logró contener los embates del británico y conectó las mejores combinaciones para convencer a dos de los jueces de que seguía siendo campeón, pues al final las tarjetas indicaron 115-112 y 116-111 a su favor y 114-113 para “Saint George”.

FOTO: EXPRESS.CO.UK

Groves, ahora con marca de 21(16KO)-3-0, no pudo emular a sus compatriotas James De Gale y Kell Brook, quienes en el último año han cruzado Atlántico para regresar como campeones tras derrotar a Andre Dirrell y Shawn Porter, respectivamente.

Con su primera defensa exitosa, Jack, de 31 años y de madre sueca y padre gambiano, se consolida como un digno monarca, dejando en claro que la única derrota que ensucia su marca fue una casualidad, luego de que fuera noqueado en febrero de 2014 por Dereck Eduards, y ahora registra 20 (12KO)-1-1. 

 ASR

5 de septiembre de 2015

Nuestras miserias echas zombis

Podría decirse que mi vida dejó de tener sentido en 2009; terminar la universidad no fue tan glorioso como creí, cargar con responsabilidades y la rutina casa-trabajo-casa-trabajo-bar-casa… de repente aburre y desde ese año he estado estancando en cuanto a avances tecnológicos y musicales se refiere: sé poco de apps, desconozco la misión que tienen los “geeks” y “gamers” en este mundo y la última gran artista que escuché desde sus inicios fue Adele.


Un tema que ha estado de moda en los años recientes, o quizá dejó de estarlo en 2013 y yo ni cuenta me di, es el de los zombis, principalmente en series, películas y videojuegos. Sé que existe The Walking Dead y que Brad Pitt protagonizó Guerra Mundial Z, la cual vi en televisión un año después de su estreno en cine, pero me aburrió a los 10 minutos y opté por ver Sangre por Sangre en Youtube (aún escucho música en YouTube, no sé usar Spotify), además mi sobrina me enseñó a jugar en el teléfono Plantas VS Zombies, o Zombies VS Plantas.
En Soy Leyenda, Will Smith interpreta a un militar que busca curar a unos monstruos que en apariencia podrían ser zombis

Lo único “zombi” en que realmente tengo referencia es en la ya muy lejana película Soy Leyenda, donde Will Smith interpreta a un militar. Lo que me llamó la atención de este filme es el antagonista, un hombre infectado por el virus que convirtió a la mayoría de los seres vivos de Nueva York en monstruos, quien al parecer es el líder de su grupo y detesta al ex Príncipe del Rap desde que éste capturó a una mujer zombi para tratar de curarla.

Y es esta ira, que a mi parecer es más de humanos que de monstruos, la razón de este escrito. Reitero mi ignorancia respecto a la vida social y estatus psicológico de los zombis, pero los percibo como seres desalmados, bloqueados, que agreden quizá sin la intención de hacerlo, inconscientes de sus actos, todo lo contrario al villano, cuyo único deseo o misión es aniquilar a Smith, y para lograrlo realiza estrategias dignas de un ajedrecista o capitán en campo de batalla.

“Nunca tomes decisiones estando enojado… (Corto la frase porque el resto no es necesario para este texto)”, reza el dicho, pero la verdad es que existen sociedades, muy bien organizadas, que basan su éxito en la ira, o que sobresalen a pesar del odio que siempre está presente durante su desarrollo, y heredarán estos impulsos negativos que serán adoptados con facilidad por las próximas generaciones.


¿Cómo podríamos convertirnos realmente en un zombi? ¿Se necesitarán venenos, bacterias alteradas intencionalmente para transformarnos en semejante atrocidad? ¿Nuestras almas vagarían en el cuerpo de una dimensión que no nos pertenece? Pienso que esta clase de criaturas fantásticas son una simple justificación, invenciones para eludir la responsabilidad de las flaquezas humanas.

Esta imagen pertenece a la película Dead Snow, una comedia donde los protagonistas son soldados Nazis 

 Pareciera que tomo muy en serio las historias ficticias, pero el punto a considerar es su origen, similar al de otros demonios que ideamos y los cuales pueden poseernos, o de las debilidades y maldiciones supuestamente derivadas por animales como serpientes, gatos negros, cuervos, caballos y lobos.

 Las catástrofes representadas en guerras, hambrunas y pestes también tienen culpables: cuatro jinetes de un supuesto apocalipsis, del cual no se especifica si es como el que causaron los romanos al conquistar Europa, Asia y África; los que provocaron Attila, Genghis Khan o los colonizadores europeos al arribar a América y Oceanía; al de las Guerras Mundiales, o incluso al apocalipsis actual que se vive en países como Siria, Palestina, Grecia y por supuesto, México.

A lo largo de la historia los humanos hemos buscado respuestas a nuestra creación, lo que nos vuelve vulnerables a las religiones que se nos impone, politeístas en un principio, y cuando las “mentes más brillantes” aprendieron a politizar a sus coterráneos, se optó por someterse a un solo Dios, tal vez para demostrar que sólo existe un camino correcto.

Y fueron los cultos y/o sectas, muchas de las cuales ya son religiones, quienes crearon a los santos y demonios; de los santos no trata este tema, aunque muchos de ellos son los encargados de juzgar y castigar al ser humano malvado o rebelde, el que necesita represalias como ser ahorcado o enviado a la hoguera para purificar su alma y borrar la maldad que lo poseyó y lo obligó a actuar de mal modo.

Quizá existen varios tipos de zombis y los infectados de Soy Leyenda no lo son realmente, lo que sí me queda claro es el mensaje de querer separar la maldad, algo así como sucedió en Dragon Ball con Kamisama, quien para poder convertirse en Dios, expulsó sus demonios que dieron creación a Piccolo Daimao (léase Pícoro Daimacú)… Es el único ejemplo que se me ocurre.

Quizá por aferrarnos a que existe la perfección es que creamos personajes ficticios como los zombis, ajenos a la “belleza humana”, que a decir de varias biblias somos lo más semejante a la imagen de Dios, y por la necesidad de sentirnos perdonados y en un futuro ser librados de maldad con la ayuda de un ser divino, cedemos ante las religiones.

Tanto en videojuegos como en películas, los humanos deben acabar con los zombies, y en ocasiones es divertido

La tecnología avanza drásticamente cada año, en los videojuegos Cristiano Ronaldo luce más real que en portadas de revistas con Photoshop. A pesar de tener al alcance de un clic miles de libros de historia y novelas que inspiran humanismo, en  pleno siglo 21 aún existen grandes oposiciones ante las diferencias sexuales, las guerras continúan, no hay respeto entre naciones y el desprecio racial se convierte en genocidios.

Y finalmente, las guerras contra los zombis son de humanos contra humanos, unos racionales, congruentes y sanos, que deben eliminar a los infectados, a los tercos que ya no tienen remedio ni salvación, como más o menos sucedía con la Santa Inquisición, o como actualmente actúa el Estado Islámico que busca consolidarse en Asia y África, y ha colapsado gran parte de Europa.


PD: incluyo la descripción de Wikipedia respecto a los zombies: Un zombi (en ocasiones escrito erróneamente con la grafía inglesa zombie) es la representación de un cadáver que de una u otra manera puede resucitar o volver a la vida. Muchas de las diferentes relaciones que se muestran con uno de ellos es una figura legendaria propia del culto vudú. Se trata de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. De acuerdo con la creencia, un houngan, bokor o hechicero vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a un muerto, que quedaría sin embargo sometido en adelante a la voluntad de la persona que le devuelve a la vida. También, según la mayoría de la gente, dice que si eres mordido por uno de ellos te conviertes en zombi.

ASR