1 de junio de 2013

El Coleccionista, de John Fowles


Escribiré sobre un libro que leí la semana anterior y me dejó impactado, con muchas ideas y que de cierto modo aprecio mi libertad desde que lo leí...y mi bosquejo de hoy inicia así...

Están juntos, en la oscuridad, aislados de la gran ciudad. Maniatada, con la boca y los ojos vendados, ella extraña la luz del sol, contemplar a las personas y cumplir sus metas, mientras que él se limita a mirarla.

El coleccionista es un joven trastornado que caza mariposas, obsesionado de una bella estudiante de arte, a quien espía. Luego de juntar una importante cantidad de dinero a base de apuestas, decide secuestrarla.

Entonces Miranda se convierte en un simple lepidóptero más de su colección, encarcelada en un sótano sólo para ser contemplada, exhibida ante la mirada de un sujeto con problemas mentales, un desquiciado envidioso, que actúa como un niño que adquiere un juguete con el fin de ocasionar la envidia de los demás, pese a tener un contacto nulo con la sociedad.
En esta obra de suspenso, dividida en cuatro partes y donde los hechos se narran bajo la perspectiva del custodio y el cautivo, conocemos el interior de un psicótico, su actitud defensiva en la que justifica sus crímenes sintiéndose siempre ofendido, sus deseos indefinidos, una persona incapaz de descifrar y superar sus problemas, y en contraparte los sueños, ideologías, actitudes confusas de una joven mujer ansiosa por plasmar su talento.

Desesperada por recuperar su libertad, Miranda intenta relacionarse con Frederick (así se llama el loco) al grado de actuar como si conviviera con G.P., un pintor frustrado de quien acepta estar enamorada ante el agonizante panorama que vive.

Pero hablar con Frederick y hacerlo con los muros que la encierran es lo mismo; criado por sus tíos maternos (su padre murió cuando él tenía 2 años mientras que su madre huyó al instante), en su infancia no hay antecedentes de amistad y detesta con quienes convive.
IMAGEN: Portada de la obra traducida por Sexto Piso

Él no entiende, el arte no produce efectos en su ser y comprender los sentimientos humanos no está en su ADN; cree que todos son insectos dignos de ser exhibidos. Sólo recuerda con aprecio a su tío Dick, quien lo llevaba a pescar cuando era niño.

Luego de destruir a su víctima, tiene leves nociones de remordimiento que su ya mencionada actitud autodefensiva bloquea. Sin embargo, piensa que su compilación de “mariposas” aún puede aumentar y no modifica su comportamiento.

En la historia, desarrollada en los alrededores de Londres y escrita en 1963, se dibuja la perspectiva artística, psicológica y social de la población inglesa de los 60, la cual aún padecía los efectos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. También sobresale la repulsión hacia las clases económicas altas de ambos protagonistas.

El macabro final nos deja con un amargo sabor de boca, donde todo parece indicar que el verdadero terror, las hazañas del despiadado psicópata, apenas comenzarán.

FRASES:
"Esas sencillas dos palabras, dichas y sentidas: 'te quiero', palabras desesperanzadas, las dijo como si dijera 'tengo cáncer'"

"La belleza puede llegar a confundir a las personas, uno deja de saber qué es lo que quiere hacer, qué es lo que se debería hacer" J. Fowles

"A menudo lo que traiciona a las personas, más que lo que dicen, es su manera de decirlo", John Fowles - El Coleccionista

"Sé que está pasado de moda decir que amas a una mujer, y no había sido mi intención decírselo de esa forma" John Fowles - El Coleccionista

 


Gracias por leerme... ASR

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