El
legendario Manny Pacquiao no batalló para demostrar que continúa vigente en el
boxeo y derrotó en una amplia decisión unánime (120-108, 119-109, 108-110) a
Brandon Ríos en el Venetian Resort de Macao, China.
FOTO: TECATEBOX
La
rapidez del “Pacman” de inmediato se mostró, así como los movimientos
laterales, con los que dominó a plenitud el ring durante todo un combate,
aprovechando lo estático que se mostro Ríos, quien cuando conectaba recibía
golpes al tres por uno.
Sólo en el tercer round fue que el estadounidense logró, por
instantes, encontrar el panorama que le convenía y en un par de ocasiones
tambaleó al asiático, quien parece haber perdido aquella potencia con la que
destrozaba a sus oponentes.
En esta ocasión se dedicó a pegar y salir, cual púgil
estilista, y por momentos hizo ver mal a Brandon, pues éste reaccionaba tarde y
sus volados no tenían destino y fue castigado por un izquierdazo cuando
iniciaba el quinto.
Con su característica sonrisa que emite cada que es
castigado, el “Bam Bam” trató de provocar al filipino dándole a entender que
sus golpes no lo dañaban, situación que no lo desconcentró, teniendo además en
cuenta la formidable quijada del de Texas.
A partir del sexto episodio, donde al pupilo de Robert García
ya se le apreciaba el ojo izquierdo inflamado, Manny ya dominaba totalmente, aunque la potencia de su
oponente seguía latente, por lo que no volvió a intercambiar golpes ni
parársele de frente como al principio.
Ya
estando ambos cansados, la pelea siguió el mismo tenor y al final dudaron en
abrazarse, quizá a causa de la rivalidad de sus mentores. Los jueces
calificaron 120-108, 119-109 y 118-110, todo para el alumno consentido de
Freddie Roach.
Incluso
el de General Santos dijo haberse apiadado de su rival debido a la bravura que
mostró, quizá para maquillar su escasez noqueadora, pues suma siete combates
consecutivos desde 2009 que no vence por la vía rápida, cuando despachó a
Miguel Cotto en el 12.
Pacquiao
demostró que continúa vigente en los eventos pago por evento y se rumora una
revancha ante Timothy Bradley, una explosiva guerra ante su ex sparring Ruslan
Provodnikov o una función triple A ante Floyd Mayweather.
Aunque
parece que tanto él como su esquina continúan con la espina clavada y anhelan
un quinto combate contra Juan Manuel Márquez.
En
contraparte, ahora con dos derrotas al hilo y ninguna evolución desde que
contendió por un campeonato, la carrera de Ríos, de 27 años, parece encarrilarse
en peleas pre estelares.
Gracias por leerme... ASR